Sus cabezas y colas estaban separadamente cubiertas por escudos, el caudal por lo general estaba constituido por anillos y un tubo terminal. Sus esqueletos, fuertemente modificados para soportar los rígidos y pesados caparazones, presentaban osificaciones de las vértebras cervicales y soldadura de las dorsales, lumbares y sacras que formaban un tubo anquilosado. Adquirieron una dentición especializada para la dieta herbívora. Los primeros ejemplares descriptos de este género fueron hallados sobre las márgenes del Río Matanza.
Fuente:
David Piazza. 2009. "Los Mamíferos Fósiles de La Matanza", Carta Informativa nº 20, Junta de Estudios Históricos de la Universidad de La Matanza.